En la entrada de esta semana queremos hablaros acerca de los mitos y leyendas que existen sobre las lentillas y que todavía hoy, hay mucha gente que cree y por ello no se atreve con las lentes de contacto.
En nuestro país hay cerca de 3 millones de usuarios de lentes de contacto. Sin embargo, muchas personas con problemas de visión no las usan debido a miedos irracionales. Por ello hoy desmentimos algunos mitos y leyendas sobre este método.
·Las lentillas son muy incómodas de llevar: en la actualidad, los materiales con los que se realizan son de gran calidad y están adaptadas a la forma y la sensibilidad del ojo. Existen lentes de contacto más duras y más blandas, y mediante pruebas se determina cuáles son mejores para el usuario.
·Son complicadas de poner y de usar: existen diferentes tipos de lentillas, desde las diarias hasta las mensuales, por lo que podrás escoger las que mejor se adapten a tu estilo de vida. Las que duren más de un día tendrás que lavarlas y guardarlas en un líquido, que será como la funda de nuestras gafas.
·Tengo una graduación complicada y no veré bien: las lentes de contacto pueden graduarse para cualquier defecto sin problema, incluso combinados. Sólo tienes que pasar por la consulta tu óptico para que te realice unas pruebas.
·Las lentillas aumentan los problemas de visión: esto es algo totalmente falso, pues no hay ninguna relación entre el aumento de las dioptrías y las lentillas, por lo que no tengas ningún miedo de empezar a usarlas.
·Se me pueden perder dentro del ojo: este es un mito muy común que mucha gente ha oído, sin embargo, es totalmente falso, pues es imposible que la membrana que recubre el ojo por dentro dejara pasar la lentilla hacia la parte trasera del mismo. Lo único que podría pasar sería que la misma se colocara dentro del párpado, aunque no será un problema sacarla, con echando un poco de suero saldrá sola.
Como habréis podido ver, no existe ningún peligro en la utilización de este método para ver, además de que gracias a la constante evolución de la medicina y la ciencia se adaptan cada vez mejor al ojo y a los usuarios que las utilizan. Cualquier duda que tengas, siempre puedes acudir a tu óptico-optometrista para que te ofrezca todos los consejos e indicaciones necesarias para que tu experiencia con ellas sea lo más plena posible, además de a las revisiones que te indique.