Se está alertado de que tan solo el 2% de los niños utiliza gafas de sol, sabiendo que el ojo humano no esta totalmente desarrollado hasta los 25 años, y una baja protección de los ojos puede conllevar problemas.
Los ojos son 20 veces más sensibles que la piel frente a la exposición del sol, por lo que hay que protegerlos especialmente en verano, cuando la radiación emitida es mucho mas fuerte que en invierno.
La pupila de los niños es mayor que la de los adultos y permite la entrada de más cantidad de luz, donde el cristalino, que actúa como filtro, no está totalmente desarrollado.
Se busca concienciar de que el uso de gafa de sol no es un acto meramente estético, sino que adquiriendolas en un centro especializado, son una herramienta para protegernos del sol, a nosotros y a los mas jóvenes.
Desde Central Óptica Burgalesa queremos unirnos a este problema para poder ayudar a proteger a los más jóvenes, destacando al importancia de cuidar los ojos, ya que son para toda la vida.