¿Eres de los que siempre has querido tener los ojos de color miel? ¿O de los que crees que otro color de ojos te sentaría mejor? Actualmente esto no es ningún problema porque las lentillas de colores están a la orden del día. En otro post os hablamos de los tipos de lentillas y de sus características, hoy haremos lo mismo pero con las de colores.
Si lo que estás buscando es un cambio radical, la mejor opción son las lentes opacas. Consiguen transformar los ojos oscuros en tonalidades mucho más claras sin rastros de mezcla de color, ya que logran cubrir la totalidad de la sombra del iris.
Por el contrario, si tu intención únicamente es la de modificar ligeramente el tono de tus ojos, puedes optar por las lentes intensificadoras, cuya función es exactamente esa. Las intensificadoras aportarán un toque de luz extra si tienes los ojos claros y un bonito brillo para aquellos de ojos oscuros.
Además, hay que tener en cuenta que las lentes de contacto de colores, como las normales, pueden ser diarias o mensuales, blandas o duras, graduadas o sin graduación… y en este caso, ¡de todos los tipos de colores que puedas imaginar! Incluso las hay rojas o de leopardo, como complemento para los próximos carnavales.