Los especialistas recomiendan realizar revisiones oculares anuales a partir de los 50 años.
Hacerse una revisión nunca viene mal pero es cierto que si no tenemos ningún problema visual, lo más normal es que ni nos planteemos nuestra visita a la óptica. Normalmente los problemas empiezan a aparecer pasados los 40, donde es más normal que aparezca la vista cansada y es cuando nos animemos a hacer un chequeo.
El envejecimiento es una de las causas que provocan la pérdida de visión, por eso es muy importante empezar a revisarse cada año a partir de los 40-50 años. Con el envejecimiento se empiezan a presentar algunos problemas de carácter leve, como la nitidez o agudeza visual, así como una menor tolerancia al resplandor, sequedad en los ojos, dificultad para diferenciar colores…
Sin embargo, cuando tenemos algún problema de visión debemos hacernos las revisiones de forma más periódica, ya que de esta forma podemos ser capaces de detectar a tiempo los primeros síntomas de otras enfermedades o ver cómo va la evolución de la que ya tenemos.
No olvidéis que es sumamente importante detectar los problemas en etapas precoces para evitar sufrir la pérdida de la vista o problemas mayores. ¡Visítanos, nuestros profesionales te atenderán siempre con la mejor calidad!