La realidad virtual lleva ya un tiempo entre nosotros, es por ello que ahora comienzan a salir las primeras investigaciones en torno a si es perjudicial para nuestros ojos, sobre todo a largo plazo.
Nuestros ojos pueden adoptar diferentes ángulos en función de donde quieren apuntar, es decir, que si queremos ver algo que está lejos mirarán hacia el frente mientras que si queremos ver un objeto que está cerca, su movimiento se cruzará. En la realidad virtual, dado que la pantalla está enfrente de nuestros ojos, estos están continuamente mirando de frente, independientemente de si el objeto está cerca o lejos, por lo que nuestros ojos tienen que trabajar mucho más para conseguir un funcionamiento óptimo. Sería parecido a estar enfrente de una pantalla que está situada muy cerca nuestra; los esfuerzos de nuestra vista para trabajar en estas condiciones hacen que termine cansada.
El efecto que produce la realidad virtual en nuestros ojos no es dañino en un principio, pero si es agresivo para los mismos, por lo que os aconsejamos que toméis descansos de vez en cuando para que la vista se relaje y pueda enfocar a otras distancias. Los descansos serán muy positivos también para aquellos que os de dolor de cabeza el uso continuo de esta tecnología.