En la entrada de esta semana os dejamos la segunda parte de los problemas oculares más frecuentes que nos encontramos en bebés y niños. Dado que la visión no está desarrollada al nacer, pueden surgir diferentes problemas en la visión, aquí tienes la segunda parte de los que más suelen tratarse por médicos:
- Amblitopía. También conocida como ojo vago, supone la pérdida de la visión en un ojo que aparentemente está sano, que ocurre en los bebés y los niños si no hay un equilibrio entre ambos ojos. En el caso del ojo vago los niños pueden utilizar un ojo más que el otro de forma inconsciente, perdiendo progresivamente la visión del ojo que no usa. Este problema ocular tiene que tratarlo un especialista antes de que el niño desarrolle completamente la visión.
- Ptosis o párpado caido. En este caso, el músculo que levanta el pérpado superior desarrolla algún problema, como por ejemplo que se debilita, haciendo que el párpado superior cuelgue y cubra parte del ojo. En los casos leves, bastará con una cirugía estética; en los más severos se necesitará una cirugía para corregir la interferencia con la visión.
- Retinopatía de bebés prematuros. En estos bebés, los vasos sanguíneos del ojo suplen la retina puesto que esta no está totalmente desarrollada. Sin embargo, en algunos casos, estos vasos no están desarrollados completamente y pueden dañar el interior del ojo. Este problema ocular solo puede ser detectado en un examen oftálmico en las primeras semanas de su nacimiento.
- Desatención visual. Algunos bebés no comienzan a poner atención en los estímulos visuales hasta los 6-8 meses de vida. Sin embargo, si notamos que pasados esos primeros meses, sigue sin poner atención, deberemos llevar a nuestro bebé a un especialista para que realice un examen completo del ojo y observe si existe algún problema en la visión.
Hemos de poner atención sobre todos estos problemas oculares de los bebés y/o niños y consultar al pediatra en caso de sospecha de que el niño padezca alguno de ellos.
Fuente: www.bebesymas.com