Las gafas pregraduadas no son siempre la mejor opción
las gafas pregraduadas o premontadas son muy fáciles de adquirir, ya sea en farmacias o en centros comerciales, pero que estén tan a nuestra disposición no hace que estas sean nuestra mejor solución a un problema visual.
- El uso de ellas debe de ser en momentos puntuales en los que se quiera realizar una tarea en distancias cortas, al contrario de una gafa graduada en una óptica, donde no hay esas limitaciones a su uso.
- el material de las lentes es de una calidad baja, para que este no repercuta en el precio de la gafa. Estos materiales influyen en la calidad de la visión.
- Son gafas generalmente simétricas de graduación de un ojo con otro, que se contrapone con la graduación de la gran mayoría de la población, que no suele ser igual en cada ojo.
- Pueden generar asimetrías o distorsiones de las imágenes, pudiéndolas ver de manera diferente a como son en la realidad. esta perdida de calidad visual no las encontramos en las gafas graduadas que se pueden adquirir en centros especializados en ellas.
- Son adquiridas de manera autónoma por el usuario final, si el asesoramiento de un profesional. Esto puede dar a lugar a malentendidos de graduación, necesidades a cubrir o aspectos mas personales de cada caso.
- Estas gafas están fabricadas de forma genérica, sin tener en cuenta la morfología de cada usuario, es decir, la forma de su cara o la posición de los ojos. Esto nos lleva a poder tener molestias en la visión o incluso las imágenes distorsionadas que antes se comentaban.
Desde Central Óptica Burgalesa queremos insistir en la importancia de el asesoramiento de profesionales de la visión y su relevancia a la hora de tener unas gafas adecuadas a cada función y usuario.