En prácticamente el 90% de los casos, los problemas visuales son difíciles de detectar en los niños pequeños o en los bebés. Los niños no son conscientes de si ven o no mal, creyendo que todos a su alrededor tienen la misma visión, por lo que son los padres quienes tendrán que observar para identificar alguna deficiencia.
Si bien es cierto que existen ciertos síntomas que pueden indicarnos problemas visuales en los niños, hay que estar pendientes de los pequeños pues es complicado detectar el problema en la visión. Además, cuanto más pequeño, más complicado es detectarlo.
Para ello es importante vigiliar sus ojos desde el nacimiento, también durante los primeros meses de vida y, muy especialmente, cuando el niño ve la tele o se sienta a hacer juegos o trabajos a corta distancia. Luego, cuando empieza a ir al cole debemos estar atentos a posibles problemas con la lectura y la escritura, los cuales podrían acusar problemas visuales.
A continuación os mostramos cuáles son los síntomas, dependiendo de la edad, que podrían indicarnos que el niño tiene algún problema visual:
Cuando es un bebé
- No enfoca la mirada
- No sigue una cara con los ojos
- Hace extraños movimientos con los ojos
- Sus ojos no están alineados
- Tiene sensibilidad extrema a la luz
- Tiene uno de los párpados caído
- Se frota los ojos con frecuencia
- Le tiemblan los ojos
- Las pupilas se ven nubladas, opacas o una es más grande que la otra
Cuando es un niño
- Se tropieza con frecuencia
- Tuerce o desvía uno o ambos ojos
- Se queja de visión borrosa
- Se frota los ojos frecuentemente
- Se acerca demasiado al televisor
- Guiña uno de los ojos
- Entrecierra los ojos
- Se queja de dolor de cabeza
Cuando empieza a leer y escribir
Hoy en día, muchos niños con apenas 4, 5 o 6 años empiezan a aprender a leer y escribir. Aunque algunos son todavía inmaduros para la lectura y la escritura, y por eso mismo se puede sospechar que hubiera un problema visual cuando no lo hay, hay ciertos signos que podrían indicarnos que debemos consultar con un oculista u optometrista.
- Se acerca mucho al papel
- Le cuesta comprender lo que lee
- Tuerce la cabeza cuando lee o escribe
- Se le cansan los ojos cuando lee o escribe
- Tiene problemas para visualizar lo que lee
- Confunde letras y palabras con frecuencia
- Tiene problemas para copiar de la pizarra
Fuente: www.bebesymas.com